Barranco de Masca - Barranco de El Natero

Para el día de hoy hemos preparado un circuito de 9 horas bastante exigente, tanto por la duración de la marcha, como por la orografía del terreno. Tenemos que desplazarnos 110 kms desde la capital, Santa Cruz de Tenerife, hacia el suroeste de la isla por la autopista TF 1. Abandonamos la mencionada autopista y conectamos con la carretera TF 82 que nos lleva a Santiago del Teide. Desde este punto subimos por la comarcal TF 436 hasta el Caserío de Masca, el cual consta de varios barrios: el Turrón, Lomo de Masca, Lomo de Enmedio.

Para que el implacable sol no nos castigue demasiado, debemos salir bastante temprano; no mas tarde de las 10,00 horas. Avanzamos por el sendero que transcurre paralelo a la Iglesia de Masca (620 metros de altitud) y descendemos por el camino empedrado, entre comercios y restaurantes de la zona, el cual nos lleva cerca de Morro Catano o Roque Catano. A nuestra izquierda encontraremos la vereda, junto a un cartel informativo de precaución, para las personas que accedan al Barranco.

Bajamos hasta llegar al puente de hierro, con tablones de madera, que cruza el Barranco de Masca. Cuando hayamos cruzado dicho puente, giramos a la derecha y a 25 - 30 metros encontraremos un camino, no está bien definido, que sube a la meseta de un montículo, a la izquierda; detrás de la vegetación se encuentra la entrada del Canal Icod – Adeje. Nos cambiamos el calzado, nos ponemos escarpines, para entrar en el túnel de 1800 m. de longitud, caminando entre barro, maderas, raíles, piedras y agua. 

Debido a la oscuridad del túnel es necesario utilizar frontales o linternas; en algunos tramos las paredes están recubiertas de polvo blanco procedente de la cal del agua. Después de 20 minutos, si llevamos calzado adecuado y no nos hemos entretenido haciendo fotos, llegamos al Barranco de El Natero, que llega a la costa por Barranco Seco. Nos calzamos las botas de montaña y avanzamos por el lado izquierdo de la vegetación que tapa la salida del túnel; una vez hemos caminado 10 metros, aproximadamente, cruzamos al lado derecho siguiendo la canalización de una atarjea. Llegamos a una pequeña barranquera, subimos un poco a la derecha y continuamos por encima de la loma que tenemos enfrente (en una piedra puede verse la inscripción TM 18). El sendero transcurre, en su mayor parte, por el lado derecho del barranco; en algunas ocasiones debemos alternar el cauce con la ladera. A lo largo del camino es fácil encontrarse con materiales mineros abandonados, tales como raíles, rodamientos, chapas metálicas, vigas  y ruedas de las vagonetas. Otra curiosidad que no pasa desapercibida son las manchas blancas en las piedras del cauce (componentes calizos del agua). Debemos seguir los diversos mojones existentes para continuar por el camino correcto; en algunas ocasiones debemos buscarlos.

A un kilómetro de la salida del túnel nos encontramos con un desfiladero, ya que el  sendero transcurre  por una cota mas elevada, 50 - 60 metros sobre el fondo del cauce y nos encontraremos con varios pasos comprometidos, sobre todo para personas con vértigo. En una curva del sendero divisamos, en el fondo del valle, la Galería El Natero (cuatro kilómetros desde nuestra partida), la cual fue fechada en 1933; en esta posición se unen varios canales de los diferentes barrancos de la zona. Una de estas canalizaciones viene en sentido descendente, desde el Barranco de Masca, por un túnel labrado en la montaña. La boca de este túnel está casi sellada por un derrumbe de piedras y tierra, por lo que la entrada se debe hacer gateando.

Seguimos nuestra caminata y bajamos por el empedrado sendero para dirigirnos a las instalaciones de la Galería El Natero. Las dependencias están en un estado ruinoso y la bocamina está cerrada, según la normativa vigente. Notamos que desde el fondo de la mina sale un aire espeso y caluroso, posiblemente  de los procesos gaseosos que se producen en su interior.

Seguimos el sendero hacia la Playa de Barranco Seco, buscando continuamente los mojones; cerca del kilómetro siete nos encontramos la vía equipada con chapas (algún grupo de montaña, de espeleología, barranquismo o alguna agencia que organiza descensos y excursiones por la zona, se decidió a equiparla para garantizar la seguridad de sus clientes) y una escalera tallada en la roca para llegar al cauce. El sendero se hace cada vez más difícil por los continuos saltos de agua y desniveles que debemos superar. Muchos excursionistas hacen el descenso andando y luego salen por la playa en kayaks, motos de agua o barcos de recreo.

Llegamos a la desembocadura del barranco y nos dirigimos a la Playa de Barranco Seco, que se encuentra a la izquierda, la cual se encuentra cerrada al baño por peligro de derrumbes en la zona de los acantilados, aunque la actividad marítima es importante. Hasta este punto hemos recorrido 9 kms, empleando casi 4 horas en su ejecución. Nuestra posición geodésica es:  N 28º 16.389´ - W 016º 51.034´.

Volvemos por el mismo camino, con una subida bastante exigente. Frente a la Galería El Natero nos dirigimos, caminando encima del canal, hacia entrada del túnel que llega desde el Barranco de Masca. Entramos por la pequeña abertura y después de recorrer 30 metros agachados nos incorporamos dentro del túnel. Recorremos los  1,6 kms. que mide el túnel por el interior de la montaña, llegando al Barranco de Masca tras veinte minutos, aproximadamente. Nuestra posición es cercana al Roque de La Fortaleza. Seguimos por la derecha, junto a la canalización, recorriendo 150 metros hasta llegar a un mojón; en este punto iniciamos un prolongado descenso por un escarpado sendero con bastante piedra suelta, siguiendo la cornisa de las verticales paredes.

Llevamos  6 horas de pateo y hemos recorrido una distancia de 12 kms. Continuamos nuestro zigzaguante descenso, hasta desembocar en el cauce del Barranco de Masca cerca del kilómetro 3,300. Seguimos la vereda que nos lleva hasta la presa situada en el kilómetro 1,5 la cual recoge el agua proveniente de la zona de La Vica, Barranco Madre del Agua y del Barranco de Masca. Hacemos un último esfuerzo y alcanzamos nuestro punto de partida tras 9 horas de caminata por un paraje agreste y espectacular.

El sendero de Barranco El Natero se encuentra bien señalizado y no tiene derrumbes importantes. Debemos tener cuidado con las piedras sueltas (sobre todo en las cornisas). El tramo de Barranco Seco es el que presenta más dificultades por las frecuentes pérdidas del camino, los desniveles y saltos son importantes, la climatología es adversa, las articulaciones sufren, el terreno se vuelve exigente y el esfuerzo es máximo; sólo las personas con buenas condiciones físicas deberían realizar esta ruta.

SANTA CRUZ DE TENERIFE A 24 DE JUNIO DE 2012