viernes, 29 de noviembre de 2013

Tegueste - Bajamar


Introducción:
La ruta de hoy sale desde la Plaza de San Marcos, en la localidad de Tegueste. Después de recorrer los alrededores de la villa teguestera y respirar sus aires de antaño, donde lo autóctono y tradicional no está reñido con lo moderno, pudimos comprobar que la Cultura del Vino está presente en sus rincones: cultivos de viñas, particulares con bodegas propias, promociones como "Ruta de la Tapa y el Vino" y "Abril, Mes del Vino".


Como llegar:
Partimos de Santa Cruz siguiendo la autopista TF-5. Posteriormente tomamos la Salida 8A y nos incorporamos a la TF-13 por la Vía de Ronda. Continuamos hacia el Barrio de Las Canteras y bajamos hacia Pedro Álvarez; dejamos atrás la rotonda y alcanzamos la localidad de Tegueste. Nos dirigimos a la Iglesia y aparcamos el coche en los alrededores.


Itinerario:
Salimos desde la Plaza de Tegueste por la Plaza de San Marcos, giramos a la derecha por la Calle de la Audiencia y subimos hacia el barranco, cruzando el Puente de Palo. Atravesamos la carretera asfaltada, empezamos a subir por una pendiente bastante pronunciada, Calle El Caidero, y con vegetación abundante. Giramos a la izquierda por la senda que nos conduce a un terreno escarpado y resbaladizo, con una panorámica bastante espectacular de la Villa de Tegueste. En 30 minutos llegamos a la cima de la Montaña de Tegueste, donde giramos a la derecha y avanzamos hasta una zona reforestada, llamada Finca La Orilla. Esta propiedad pertenece al Cabildo de Tenerife, el cual está sustituyendo los pinos por Laurisilva. Desde este punto nos dirigimos hasta un cruce: el sendero de la izquierda se dirige hacia el Barranco Porlier, cerca de la Mesa de Tejina. Siguiendo el camino llegamos a un saliente desde donde podemos divisar Valle de Guerra, la costa lagunera y Bajamar.


Si giramos a la derecha en el cruce nos adentramos en un frondoso e interminable bosque de Laurisilva termófila y fayal-brezal. El sendero es llano, se encuentra en buenas condiciones y con una distancia de 4 kms, aproximadamente, llamado Camino Los Dornajos.
Nos detenemos en el cruce con la Pista Solís, en una valla metálica,donde podemos observar las indicaciones siguientes: a la derecha la Cruz del Carmen a 3,8 kms y Punta del Hidalgo a 7 kms.; a la izquierda, Bajamar a 6,7 kms. Si volvemos tenemos Tegueste a 5,4 kms. Giramos a la izquierda, pasamos por el caserío de la Hoya de Ambrosio y tras recorrer 400 m. llegamos a una desviación a la izquierda por una valla metálica. Si continuamos en línea recta por este camino, alcanzaremos un repetidor de telecomunicaciones.


Empezamos a bajar en zigzag una pendiente bastante pronunciada, en ocasiones estrecha y resbaladiza, con una distancia de 3 kms. Pronto alcanzamos el Barranco de La Goleta, donde encontramos canalizaciones de agua que atraviesan nuestra ruta. En este punto nos topamos con una casa en ruinas donde se bifurca el camino en dos senderos: a la izquierda conduce hacia la Mesa de Tejina y, siguiendo rectos, llegaremos a Bajamar. Desde este camino se divisa el mar, una pequeña presa y dos solitarias palmeras que rompen el monótono paisaje costero de cardones y tabaibas. Continuamos bajando y encontramos la rotonda de la Carretera General de Tejina a Bajamar después de recorrer 2 kilómetros, aproximadamente.


Observaciones:
Terminamos la caminata tras 5 horas de pateo. La línea 050 de Titsa, que cubre la ruta La Laguna – Punta del Hidalgo, nos deja en Tegueste. Esta pista está muy transitada por corredores de campo a través y deportistas en general, que entrenan para la Transvulcania de la isla de La Palma y otras pruebas similares (triathlón, noctunas, trail).                                                                                                                           El paisaje y la vegetación está compuesta por zarzas, pinos, laurisilva, cardones, tabaibas, musgos, hiedras, fayas, brezos y verodes. También se aprecian antiguas canalizaciones de agua y cuevas que antiguamente guardaban el ganado. El sendero no presenta grandes dificultades, está bien señalizado y podemos ir con niños.


Asunto relacionado:
En la Finca La Orilla pudimos apreciar como el Cabildo de Tenerife está realizando labores de reforestación de la zona. En los años cincuenta se plantaron pinos de la familia Pinus Radiata, para obtener madera de rápido crecimiento, pero esta especie no se adaptó bien al entorno. Esto ha creado problemas de enfermedades que pueden propagarse a cultivos y bosques cercanos. En una primera actuación se eliminará esta especie exótica y se repoblará con especies propias del Monteverde, potenciando el ecosistema natural con árboles como el laurel, mocán, fayal – brezal, palos blancos. Se plantarán árboles de Laurisilva termófila, en sustitución de los pinos, los cuales se han talado para aprovechar su madera. El fin que se persigue con esta acción es reducir el riesgo de enfermedades, aminorar el peligro de incendios, el control de las riadas en la zona, evitar la erosión del terreno, aumentar las filtraciones de agua en la tierra y la recarga de los acuíferos.


Los Vientos Alisios, de componente noreste, son las corrientes de aire dominantes en Canarias. No son vientos que suelen originar lluvias abundantes, pero si están cargados de humedad. Cuando éstos vientos ascienden por las laderas de las montañas más altas, el aire húmedo se condensa y se forman masas nubosas, denominadas “Mar de Nubes”. Estas formaciones reducen y suavizan las temperaturas. Es en este entorno donde ha sobrevivido la Laurisilva, que es una formación boscosa compuesta de especies con hojas de tipo laurel ( viñátigos, tiles, sanguinos, laureles, barbusanos, adernos, mocanes, delfinos y palos blancos), perennes y que se corresponden con las zonas orientadas al norte, entre 400 y 1200 metros de altitud, con temperaturas muy suaves todo el año, entre 12º y 14º C de media, y sin abundancia de precipitaciones; es el bosque de Laurisilva el que actúa de esponja, atrapando el agua entre su densa vegetación y aportando gran cantidad de agua al suelo. Por debajo de la Laurisilva se encuentra el Fayal – Brezal (acebiños, brezos, torviscas, fayas, etc). Al conjunto formado por la Laurisilva y el Fayal – Brezal es lo que se denomina Monteverde. También destacar las flores y hierbas que constituyen el sotobosque, donde destacan el bicácaro, los helechos, las zarzas, las hiedras, el bejeque y los verodes, entre otras.

* Termófila: capaz de resistir elevadas temperaturas.

Otras alternativas en el Municipio de Tegueste: info@infotegueste.com

Para más información sobre líneas de bus - www.titsa.es - o en el teléfono 922 531 300.

       
                 Santa Cruz de Tenerife a 22 de Enero de 2012

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Vilaflor - Ifonche


Introducción:
Vilaflor o Chasna, como era conocida antiguamente, es la localidad que se encuentra a mayor altitud en Canarias, alrededor de los 1400 msnm. Destacar de esta ruta la gran cantidad de cultivos de viñas que nos encontraremos a nuestro paso, debido a la tradición vitivinícola de esta comarca sureña. Una de las plantaciones más importante pertenece a Bodegas Reverón, la cual extiende sus cultivos por la llanura, a 1300 metros de altitud, en la zona conocida como Llano de Los Quemados. También ha recibido destacadas distinciones por sus excelentes caldos. Otro aspecto a tener en cuenta son los cultivos ecológicos existente en esta zona. El municipio tiene su frontera norte en el Parque Natural de la Corona Forestal, antes de alcanzar el Parque Nacional del Teide. El contacto con la Naturaleza es el principal atractivo turístico de esta localidad, donde podemos encontrar varias Casas Rurales para alquilar y un denso pinar. Los barrios mas populares de Vilaflor son Jama, La Escalona e Ifonche, donde las tradiciones, las costumbres populares y el acervo canario están muy arraigados.


Como llegar:
Abandonamos la autopista del sur a la altura de Arona y subimos al Municipio de Vilaflor por la TF-51 dejando atrás las localidades de Chayofa, La Camella, Arona, Roque del Conde, Roque Imoque, Jama y La Escalona. Podemos dejar el coche en las inmediaciones del campo de fútbol El Salguero, junto al Hotel Villalba.

Itinerario:
(12,34 h.) Salimos por el sendero señalizado en rojo y avanzamos por tierras de cultivo, sobre todo vides, muy bien cuidadas. Llegamos a una bifurcación y tomamos el camino de la derecha; el otro sendero lleva a una torre de telecomunicaciones. También en esta zona hay un sendero señalizado que nos lleva a la Zona Recreativa de Las Lajas. Bajamos una prolongada pendiente con mucho polvo y nos encontramos con un pinar, el cual se quemó hace unos años: aunque la corteza está carbonizada, por el efecto del fuego, los ejemplares se encuentran en perfecto estado, ya que el Pino Canario posee una enorme resistencia al fuego. Cuidado en esta zona que está llena de pinocha y es muy resbaladiza, sobre todo porque estamos en una pendiente bastante  pronunciada; también podemos recoger piñones para decorar nuestra casa. En esta época (invierno) se pueden observar los almendros en flor entre los pinares.


Al llegar a un cruce de caminos giramos a la izquierda, entre cuatro mojones de piedras, hacia el Barranco de Las Lajas, divisando posteriormente una explanada en la cual se pueden apreciar dos pinos muy jóvenes flanqueando el sendero. Seguimos avanzando y nos tropezamos con unas rampas, las cuales son usadas por ciclistas de trial para hacer saltos.
(13,38 h). Atravesamos longitudinalmente el Barranco de Las Lajas (sin cruzar al otro lado) y nos encontramos con una canalización de agua en ambas vertientes; avanzamos por el margen derecho del Barranco, observando un solitario caserío en el lado izquierdo. Cerca de la carretera general, a la derecha, entramos por una pista amurada de piedras en ambos lados, llamada Camino de Trevejos. Esta pista está habilitada para la circulación de vehículos todoterreno, quads y motos de  trial dedicados especialmente al turismo de aventura, por lo que debemos extremar las precauciones, sobre todo si vamos con niños. Pasamos por el Barranco de Funes y pronto alcanzamos  la Balsa de Trevejos, la cual se encuentra a la mitad de su capacidad , donde podemos ver patos bañándose en el agua. 


(14,15 h.) Rodeamos la balsa por la izquierda y divisamos una zona de cultivos; giramos a la izquierda y comenzamos un suave descenso por el Camino Guayero, de  tierra rojiza. Al terminar los cultivos de vides por el margen izquierdo, llegamos a una bifurcación; tomamos el camino de la izquierda, saliendo de la pista de tierra, y nos adentramos en una zona mal señalizada, por lo que debemos buscar continuamente los mojones de piedras para no perdernos. Al llegar a la casa abandonada seguimos por el sendero de la derecha y buscamos el camino entre la pinocha. Cuidado en este tramo que es muy exigente con los tobillos y rodillas. Atravesamos una canalización de agua por la zona marcada con piedras, dejando el barranco a nuestra izquierda. Después de recorrer un corto trecho divisamos el Roque Imoque, signo inequívoco de que estamos llegando a nuestro destino.
(14,39 h.) Desde aquí podemos divisar la isla de la Gomera y, al fondo, la isla de El Hierro. Logramos llegar a una carretera de tierra y giramos a la izquierda, avanzando hacia el barranco; en este punto bajamos hacia el puente de piedra, que sirve de acueducto para llevar el agua de un lado a otro del barranco, el cual se encuentra a nuestra derecha.
(15,08 h.) Llegamos a la localidad de La Zarza de Ifonche y nos dirigimos a los vehículos que hemos dejado previamente.


Observaciones:
Debemos tener en cuenta, en caso de pérdida, que estamos flanqueados en nuestro camino por el Barranco del Infierno (a nuestra derecha) y por la carretera general  TF-51 (a nuestra izquierda), por lo que el único destino al que podemos llegar es Ifonche. Y lo podemos hacer por varios puntos: La Zarza de Ifonche (donde está la Plaza y Ermita del Hermano Pedro), el Barranco de Las Goteras, Barranco del Rey (que va hacia Roque del Conde) o Casa Benítez.  
De regreso, podemos volver por el mismo camino o llegar hasta el pueblo de La Escalona y coger el bus de Titsa, línea 480 – 482, que nos llevará hasta Vilaflor. Debido a los cambios introducidos por la empresa Titsa, debemos consultar las nuevas líneas en el teléfono 922 531 300. También en  : www.titsa.es. 


La fauna que podemos encontrar está compuesta por perdices, palomas salvajes, conejos, patos y pequeñas rapaces. En cuanto a la flora, abundan los pinos y almendros; también encontraremos naranjos, manzanos, higueras, zarzas y montebajo, además de los cultivos mencionados.

La duración de la ruta es de 3 horas, aproximadamente, y la distancia recorrida está alrededor de 8 kms. (sólo un trayecto), según el camino que elijamos.


NOTA:
Si nos quedamos con ganas de seguir caminando, podemos acercarnos hasta la parte alta de Barranco del Infierno y llegar hasta el Mirador de Las Vistas, cerca de la zona conocida como Casa Benítez, donde existe una antigua era. Desde este punto podemos divisar el fondo del barranco, con paredes verticales, y toda la costa sur de Arona y Adeje: Las Américas, Los Cristianos, Fañabé, Torviscas, Armeñime y Callao Salvaje.



SANTA CRUZ DE TENERIFE A 08 DE FEBRERO DE 2012








domingo, 24 de noviembre de 2013

Las Palmas de Anaga


Introducción:
La ruta de hoy nos lleva hasta el Caserío de Las Palmas de Anaga, situado en la costa noreste del Macizo de Anaga, en la isla de Tenerife. Sólo se puede llegar caminando, ya que carece de otras vías de comunicación.

Como llegar:
Desde el barrio marinero de San Andrés subimos por la carretera de El Bailadero, denominada TF-12, hasta el punto kilométrico 12, aproximadamente, donde nos encontraremos un cruce con la señalización de Chamorga. Avanzamos y, a pocos metros del cruce, se encuentra el Mirador de El Bailadero desde el cual podemos observar unas impresionantes vistas del Valle de Taganana, Roque Amogoje, Roque de Enmedio, Roque de Las Ánimas y Taborno. Reanudamos la marcha y nos adentramos en el Parque Rural de Anaga. Dejamos atrás el Albergue Montes de Anaga, a nuestra izquierda seguimos teniendo vistas de Taganana y a nuestra derecha el litoral de San Andrés. Tras 12 kilómetros de sinuoso camino llegamos a Chamorga, no sin antes dejar atrás el Caserío de Las Bodegas, La Cumbrilla y un corto túnel. Dejamos el coche en la parada del bus, detrás de la Ermita y Plaza de Chamorga. Seguimos por la carretera, contemplando a nuestra izquierda cuatro hermosos dragos, los cuales han sido plantados por los vecinos, y llegamos al Bar Casa Álvaro.


Itinerario:
(11,34 h.) Salimos por el camino que se encuentra a la izquierda del Bar, subiendo rumbo a Montaña Tafada, con 603 metros de altitud. Al coronar la ladera del Roque Pitón giramos a la izquierda. Posteriormente ascendemos por una escalera de piedras, Paso de Las Burras, vallada en algunos tramos del recorrido, divisando a nuestra derecha el sendero que lleva al poblado de Roque Bermejo. Pronto alcanzamos las Casas Tafadas, punto de encuentro de varios senderos, procedentes de Cabezo del Tejo, Faro de Anaga, Chamorga y Las Palmas de Anaga. Antes de alcanzar esta antigua construcción, que antaño sirvió de granero, albergue de jornaleros y almacén de productos agrícolas, nos encontraremos el sendero que sube hacia el Mirador de Cabezo del Tejo y otro camino, señalado con un aspa, que nos conduce a Las Palmas de Anaga. Continuamos nuestra ruta bordeando la casa por la derecha e iniciando el descenso hacia el Faro de Anaga. El sendero está bien señalizado en esta parte de la ruta. 


(12,20 h.) Avanzamos unos metros y ya podemos divisar, a lo lejos, los Roques de Anaga (Roque de Dentro o Roque de Tierra y Roque de Fuera). Nos encontramos en Montaña de La Cruz, donde los verodes se han adueñado del lugar. Seguimos el sendero de la costa y divisamos, al fondo, el Faro de Anaga *. Tras un prolongado descenso por un abrupto camino, con el mar a nuestra izquierda, llegamos al Faro. A la derecha, en la costa, podemos observar el caserío de Roque Bermejo. Este enclave es un poblado costero que se encuentra en el Parque Rural de Anaga, cuenta con un pequeño muelle, el cual servía para desembarcar los suministros del antiguo faro,  una ermita dedicada a la Virgen de Candelaria, tierras de cultivo y varios caseríos. La mencionada ermita se encuentra actualmente bastante abandonada y el techo de tejas ha desaparecido.


El sendero de la izquierda nos lleva a los Roques de Anaga, Las Palmas de Anaga y El Draguillo. Continuamos por este camino de la costa (con el mar ahora a nuestra derecha) y nos encontramos con una cueva natural, flanqueada por paredes de piedras, donde podemos detenernos para reponer fuerzas.
(13,00 h.) Reanudamos la marcha y pronto nos encontramos de frente con un solitario drago, al lado de un cañaveral. También nos encontraremos con la Fuente del Junquito y un altar dedicado a Nuestra Señora de Lourdes. Pasamos por debajo de una gran roca, dejando el drago a la izquierda, avanzamos y observamos los Roques de Anaga de forma más nítida y cercana, apreciando todo su esplendor y sus aguas cristalinas.
Desde nuestra atalaya divisamos casas y eras abandonadas, Las Breñas – Los Orobales, vestigios de lo que fueron estas tierras antaño: cultivos de batata, trigo y viñas. Iniciamos un sinuoso descenso, dejando atrás un viejo lagar, zona conocida como Las Breñas, y una casa abandonada debajo de una roca. Este viejo lagar se utilizaba para tratar la uva, repartiendo el mosto posteriormente por los caseríos de Anaga. Giramos a la izquierda en la zona de piteras y cruzamos el siguiente barranco. Ascendemos por el cauce de Barranco de El Higueral y continuamos subiendo por el borde del acantilado; hay un punto desde el cual se puede ver la costa de Taganana.


(13,50 h.) Llegamos a Las Palmas de Anaga y comenzamos a subir por detrás de la primera casa que encontramos, dejando el Roque Aderno (460 metros de altitud) a la izquierda. En un terreno plagado de pencas y tuneras hay un desvío, a la derecha, que conduce a lo que antaño fue una Gran Hacienda, dedicada sobre todo al cultivo de la viña. Nos entretenemos un rato paseando por sus estancias y sus patios. También descubriremos en un anexo, la Ermita de San Gonzalo de Amarante. Subimos por el camino trasero de esta casona o volvemos al sendero. Bordeamos la última casa por el lado del barranco (no seguir los senderos de la izquierda que llevan todos al barranco) y enseguida nos damos cuenta de lo tortuoso y exigente que se presenta el ascendente camino, sin ninguna señalización; desde aquí la orografía del terreno muestra grandes dificultades, tanto por su verticalidad como por los obstáculos que nos encontramos en el trayecto. Frente a nosotros se encuentran el Roque Icoso y Cabezo del Tejo.


(14,20 h.). Seguimos subiendo ya que tenemos que llegar a la mitad de la montaña y buscar un sendero a la izquierda, el cual nos llevará hasta las Casas de Tafada. Nos abrimos paso entre zarzales y ramas que cruzan nuestra ruta, es casi obligatorio llevar pantalón largo en este tramo si no queremos acabar con las piernas maltrechas, buscando en muchas ocasiones el camino.  En nuestro trayecto nos encontramos una cueva: dentro hay asientos y la puerta tiene un trozo de madera en lo alto de los puntales para evitar que caigan piedras y bloqueen el acceso al interior. Tomamos el sendero de la izquierda para seguir ascendiendo y llegar a otra cueva, semicerrada con piedras. Todos los indicios nos confirman que esta vía hace tiempo que no se utiliza. Continuamos poniendo mucho cuidado a partir de aquí, por lo estrecho y erosionado que está el terreno, totalmente en pendiente, con poco espacio para pisar con firmeza y poniendo a prueba nuestra paciencia. El sendero nos da una tregua, avanzando ahora en horizontal por una vereda cubierta de ramas, en forma de túnel.


(14,55 h.) Alcanzamos una zona totalmente cubierta de enormes verodes a ambos lados del camino, la cual podría llamarse, perfectamente, Camino de los Verodes. Llegamos a un saliente rocoso, situado por detrás del Roque Aderno, y coronamos la montaña, pasando por una cueva. Observamos la costa a nuestros pies. Seguimos en horizontal por la ladera de la montaña y desembocamos en una zona rocosa, desde donde se pueden ver las Casas de Tafada en el otro lado del barranco.
(15,24 h.) En la zona rocosa es fácil perder el camino, por lo que debemos extremar las precauciones. Nos reincorporamos al camino y llegamos a las Casas de Tafada por el sendero señalizado con un aspa (X) que vimos al principio del recorrido. Ascendemos por el camino de la derecha hasta Chamorga


Observaciones:
Llegamos a nuestro destino siendo las 16,05 horas. La vegetación difiere según las zonas por las que pasamos: tabaibas, cardones, lechugas de mar, líquenes, dragos, higueras, tuneras y piteras en la zona de costa;  Laurisilva *(Monteverde) en las zonas de interior.
En cuanto a la fauna podemos encontrarnos con mirlos, herrerillos, canarios, petirrojos, perdices, conejos, cabras, gaviotas, roedores, perenquenes, palomas salvajes y pequeñas rapaces, como el ratonero común.
El desnivel de esta ruta ronda los 600 m. y la duración está en torno a las 5,00 horas, aproximadamente. La distancia recorrida ronda los 12 kms. No es aconsejable ir con niños por lo peligroso del sendero, en algunos tramos. La ruta es circular.


Mas información:

Faro de Anaga: su torre llega a los 12 metros de altura y su óptica tiene un alcance de 40 kms; tiene la particularidad de ser de doble lente y es la única de este tipo en Canarias. En sus orígenes se alimentaba de aceite, posteriormente de petróleo y, en la actualidad, de placas fotovoltaicas.

Laurisilva: el bosque de Laurisilva está compuesto de grandes árboles y plantas trepadoras, cuyas hojas se parecen a las del laurel (hojas lancoladas, muy anchas, duras y perennes), de lo que deriva el mencionado nombre de Laurisilva. Los Alisios, de componente noreste, son los vientos dominantes en Canarias. No son vientos que suelen originar lluvias abundantes, pero si están cargados de humedad. Cuando éstos vientos ascienden por las laderas de las montañas más altas, el aire húmedo se condensa y se forman masas nubosas, denominadas “Mar de Nubes”.


Estas formaciones reducen y suavizan las temperaturas. Es en este entorno donde ha sobrevivido la Laurisilva, que es una formación boscosa compuesta de especies con hojas de tipo laurel (viñátigos, tiles, sanguinos, laureles, barbusanos, adernos, mocanes, delfinos y palos blancos), perennes y que se corresponden con las zonas orientadas al norte , entre 400 y 1200 metros de altitud, con temperaturas muy suaves todo el año, entre 12º y 14º C de media, y sin abundancia de precipitaciones; es el bosque de Laurisilva el que actúa de esponja, atrapando el agua entre su densa vegetación y aportando gran cantidad de agua al suelo.


Por debajo de la Laurisilva se encuentra el Fayal – Brezal (acebiños, brezos, torviscas, fayas). Al conjunto formado por la Laurisilva y el Fayal – Brezal es lo que se denomina Monteverde. Aunque tradicionalmente se empleaba el término de laurisilva (que en latín significa ‘bosque de laureles’) para denominar a este bosque propio de los archipiélagos atlánticos de Canarias, Madeira y Azores, actualmente se prefiere usar el término de Monteverde.                                                                                                 
También destacar las flores y hierbas que constituyen el sotobosque, donde tenemos el bicácaro, bejeques, verodes, zarzas, hiedras y los helechos, entre otros.  



Santa Cruz de Tenerife a 13 de Febrero de 2012