En el día de hoy nos dirigimos al núcleo costero de Abades, situado en el sur de Tenerife. Nuestra intención es recorrer el litoral hasta la Playa de Punta Abona, pudiendo admirar las hermosas calas que alberga este paraje y zambullirnos en sus aguas.
Tomamos la
Salida 42, dejando la autopista sur TF – 1 por el margen derecho, saliendo a
la altura del kilómetro 42,600; bajamos hasta la Playa de Abades, conocida como Los Abriguitos, y dejamos el vehículo en los
aparcamientos habilitados para ello. Próximos a los aparcamientos se encuentra
una pequeña zona comercial y el parking de caravanas. A la izquierda, cruzando
el barranco, podemos ver el antiguo Sanatorio de Abona, denominado El
Lazareto o leprosería (enfermedad de la Lepra – 1943) que se construyó para el tratamiento de la enfermedad de la lepra, pero nunca se usó para este fin, ya que aparecieron medicamentos para tratar estas dolencias; más arriba se
encuentran varios parques eólicos. Existe cartelería del Ayuntamiento de Arico, prohibiendo acampar en la playa.
(10,10 h.)
Salimos por la playa con dirección Este, hacia el Faro de Punta Abona. En
nuestro camino nos encontramos varias calas de arena rubia y algunas calas
rocosas, donde hay personas pescando. También observamos barcos de pesca
artesanal y de recreo. El sendero transcurre entre tabaibas, aulagas,
cardones y tuneras. Seguimos el camino por los senderos de la costa, donde
podemos ver varias edificaciones abandonadas; el trayecto se vuelve más
agreste, entrando en una zona de malpaís, con viejas alambradas militares,
repartidas por la zona. También divisamos ya el Faro de Punta Abona. En
cualquiera de las calas que hemos visitado es apta para pasar un estupendo día
de playa. Pasamos por la Cruz de la Mujer y pronto alcanzamos el mencionado
Faro (N 28º 08.894´- W 016º 25.631´). Justo al lado se ubica un vértice
geodésico, que pertenece al Instituto Geográfico de España, el cual señala un
punto y una altura determinadas (que ya sido calculada previamente) y sirve
de referente a topógrafos y cartógrafos para futuras mediciones. La
manipulación o destrucción de esta señal está penalizada por la Ley. Integrado
en el Faro se encuentra el radar del S.I.V.E., para control de la inmigración.
Observamos varias cuevas formadas por la lava al solidificarse, las cuales
sirven a las palomas para nidificar. Salimos por la derecha del Faro,
bordeando la costa, y nos dirigimos a Punta de Abona, donde nos
encontramos varias personas pescando. Continuamos el sendero hacia el núcleo
costero de Punta de Abona.
(11,35 h.)
Llegamos al muelle y playa de Punta de Abona, desde donde divisamos, al otro
lado de la ensenada, la localidad del Porís de Abona. Hemos recorrido 4 kms.,
empleando para ello 1,24 h. Subimos por uno de los accesos a la playa y
regresamos por los senderos del interior, los cuales están destinados a quads
y motos de trail. Nuestra intención es llegar al Sanatorio de Abona. Cruzamos
paralelo al Faro, donde hay varios curiosos observando los chorros de las
ballenas al respirar.
Atravesamos un paraje desértico, con arena fosilizada, antiguas canalizaciones de agua y varias comunidades rupícolas (líquenes que no necesitan tierra para crecer; viven sobre las piedras).
También atravesamos un terreno de pumitas (terreno pedregoso de color claro). En las edificaciones mencionadas anteriormente como abandonadas, nos encontramos a un grupo practicando el Airsoft o Paint Ball (es un juego de estrategia donde un grupo de personas, vestidos con ropas de camuflaje, divididos en dos bandos y con armas réplicas que disparan pintura, bolas o emiten un sonido cuando recibes un disparo). El antiguo Sanatorio constaba de varias edificaciones (residencias – hospital – crematorio - iglesia).
Estas edificaciones fueron abandonadas cuando llegaron nuevos medicamentos para el tratamiento de la enfermedad de la Lepra, convirtiéndose en instalaciones militares (de ahí las alambradas que nos encontramos cerca de la costa). Se comenta que dichas infraestructuras nunca recibieron a ningún enfermo. Estos edificios sirven de morada a varias aves. Bajamos por detrás del mencionado Sanatorio, hacia el barranco, subimos por uno de los accesos del cauce y nos encaminamos, por la calle Neptuno (junto a la Ermita de Nuestra Señora del Carmen), hacia el vehículo.
Atravesamos un paraje desértico, con arena fosilizada, antiguas canalizaciones de agua y varias comunidades rupícolas (líquenes que no necesitan tierra para crecer; viven sobre las piedras).
También atravesamos un terreno de pumitas (terreno pedregoso de color claro). En las edificaciones mencionadas anteriormente como abandonadas, nos encontramos a un grupo practicando el Airsoft o Paint Ball (es un juego de estrategia donde un grupo de personas, vestidos con ropas de camuflaje, divididos en dos bandos y con armas réplicas que disparan pintura, bolas o emiten un sonido cuando recibes un disparo). El antiguo Sanatorio constaba de varias edificaciones (residencias – hospital – crematorio - iglesia).
Estas edificaciones fueron abandonadas cuando llegaron nuevos medicamentos para el tratamiento de la enfermedad de la Lepra, convirtiéndose en instalaciones militares (de ahí las alambradas que nos encontramos cerca de la costa). Se comenta que dichas infraestructuras nunca recibieron a ningún enfermo. Estos edificios sirven de morada a varias aves. Bajamos por detrás del mencionado Sanatorio, hacia el barranco, subimos por uno de los accesos del cauce y nos encaminamos, por la calle Neptuno (junto a la Ermita de Nuestra Señora del Carmen), hacia el vehículo.
Con ganas de
zambullirnos en el agua, terminamos la caminata de hoy con los datos
siguientes:
Hora: 12,46 h.
Distancia
recorrida: 7,8 kms.
Velocidad
media: 3.0 kms/h.
Tiempo
empleado: 2,35 h.
Para
información líneas bus : www.titsa.es . También en el teléfono 922 531 300.
Enlace relacionado:
http://viajeros.minube.com/gerardooronoz
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